¿Qué es la periodontitits?
LA PERIODONTITIS es una de las enfermedades no transmisibles más frecuentes en el ser humano, afectando a casi un 4 5% de la población mundial. En España, el 38% de los adultos sufre periodontitis y su prevalencia aumenta progresivamente con la edad, de manera que un 60% de las personas mayores de 55 años la padece.
La periodontitis es una enfermedad inflamatoria crónica, asociada a la presencia de bacterias y que produce de manera irreversible pérdida de inserción dental y destrucción de hueso. Esta destrucción ósea, en ausencia de tratamiento, puede llegar a provocar pérdida dental. Además, cuando la enfermedad periodontal está bien asentada, uno puede sentir que no mastica adecuadamente, que la estética bucal empeora y que habla de forma distinta. Todo ello tiene un impacto negativo en la calidad de vida del paciente.
La periodontitis y la hipertensión arterial constituyen dos de las enfermedades más habituales a nivel mundial, aumentando su prevalencia con la edad. Este hecho no solo implica una alta tasa de dichas enfermedades entre la población, sino que en ocasiones ambas podrían estar presentes en un mismo individuo. El hecho de que la enfermedad periodontal y la hipertensión arterial puedan estar relacionadas en determinada tipología de pacientes es muy relevante. Entre otras cosas, esto supone que las personas con un alto riesgo cardiovascular, de igual manera que deben no fumar, hacer deporte o adoptar una baja ingesta de sal, tienen además que mantener una salud de las encías óptima.
Un estudio reciente demostró que los pacientes con periodontitis sin diagnóstico de ninguna enfermedad general tenían una probabilidad 2 o 3 veces mayor de tener valores depresión arterial sistólica igual o superior a 140mmHg, independientemente de factores de riesgo cardiovascular comunes. Es decir, que solo por el hecho de tener enfermedad de las encías el paciente tiene el doble de riesgo que una persona sana sin Periodontitis. Si, además, una persona tiene periodontitis moderada a severa entonces el riesgo aumenta significativamente, con un riesgo entreun 22 y 49% mayor de desarrollar hipertensión.
No sólo eso: la presencia de una periodontitis reduce la eficacia del tratamiento antihipertensivo. Así, las personas con hipertensión que toman medicación específica para controlarla, si padecen enfermedad periodontal activa tienen más dificultades para mantener sus valores sistólicos y diastólicos bajo control. Esto indica que incluso los pacientes hipertensos diagnosticados y tratados deben ser especialmente cuidadosos con su salud bucodental y, en estos casos, se aconseja que tengan su salud periodontal bajo control si quieren optimizar las posibilidades de controlar sus indicadores cardiovasculares.
Beneficios del Tratamiento periodontal
Aunque se necesitan más estudios que demuestren una reducción a largo plazo en las cifras de presión arterial tras el tratamiento periodontal, la periodontitis podría suponer un factor de riesgo modificable para la hipertensión. De esta manera, el tratamiento periodontal podría suponer una nueva terapia no farmacológica para prevenir o ayudar en el manejo de la hipertensión.
Debido a la alta prevalencia de ambas enfermedades, las implicaciones de esta asociación son muy relevantes desde un punto de vista de salud pública, ya que el tratamiento de la periodontitis y sus posibles efectos en la prevención y el manejo de la hipertensión podrían ayudar a reducir la mortalidad, morbilidad y costes sociales de las enfermedades cardiovasculares.