Uno de los principales beneficios del tratamiento periodontal, como nos demuestra la evidencia científica disponible, es que es capaz de mantener a largo plazo los dientes naturales en un estado saludable, funcional, estéticamente aceptable y sin dolor. Pero una de las complicaciones que se deriva de la periodontitis y la pérdida dientes es la migración dental, que se traduce en mal posiciones dentarias, abanicamiento de los dientes anteriores, extrusiones dentarias etc…que provocan problemas funcionales y estéticos que pueden ser mejorados con la ortodoncia y diferentes tipos de restauraciones estéticas.
Además la presencia de apiñamiento o mal posiciones dentarias, en definitiva falta de alineamiento de los dientes, puede dar lugar a la aparición de espacios ciegos en nuestra boca que impidan el acceso al cepillado y por lo tanto que den lugar a una mayor acumulación de placa y a una posible pérdida de inserción futura. Y es que para que el tratamiento periodontal tenga éxito y los resultados conseguidos puedan mantenerse a largo plazo es necesario que el paciente, una vez instruido en técnicas de higiene oral, sea capaz de eliminar la placa bacteriana (biofilm) que se forma sobre sus dientes.
El tratamiento de ortodoncia permite colocar los dientes en una posición ideal de manera que facilita un correcto acceso a los diferentes instrumentos (cepillos, seda, etc…) para retirar la placa de una manera eficaz, reduciendo el riesgo de recidivas o de empeoramiento de la situación periodontal de la boca del paciente.
Además colocar los dientes en una posición estable con ortodoncia va a contribuir al mantenimiento a largo plazo de los dientes ya que aporta estabilidad y al mismo tiempo reduce el riesgo de un trauma continuado que puede tener influencia en la progresión de la periodontitis, pero sobre todo puede contribuir a la pérdida dentaria. Esta estabilidad y distribución correcta de los espacios hará además, si fuese necesario, que la colocación de los implantes dentales para reponer dientes faltantes sea en la posición más adecuada para futuras rehabilitaciones.
Pero antes de iniciar un tratamiento de ortodoncia tenemos que recordar debe evaluarse la salud de las encías del paciente para identificar cualquier signo de enfermedad. Tratar adecuadamente aquellos problemas presentes e instaurar las medidas de prevención secundaria, tanto por parte del paciente (técnicas de higiene en casa) como por parte del profesional (con la realización de terapia de mantenimiento periodontal de forma periódica)