La periodontitis es la enfermedad inflamatoria más común en los humanos. Pero en niños con síndrome de Down no es solo más frecuente aún que en el resto de la población, sino que esta enfermedad periodontal suele aparecer de forma mucho más precoz.
Casi el 100% de los pacientes con este síndrome han desarrollado periodontitis antes de los 30 años. La aparición de esta enfermedad se observa ya en niños pequeños, incluso con dientes de leche. Hay estudios que muestran la existencia de bolsas periodontales (una separación patológica entre la parte interna de la encía y la superficie del diente) en más de un tercio de los niños con síndrome de Down menores de 6 años. Los dientes que primero se afectan suelen ser los incisivos inferiores, de forma que éstos suelen ser los primeros dientes que pierden. Esta precoz aparición de problemas en las encías es debida a alteraciones en los leucocitos y en los linfocitos inherentes al síndrome, que les hacen más susceptibles a las bacterias de la boca. El niño con síndrome de Down presenta alteraciones en la boca características.
Es frecuente que tengan una lengua grande y fisurada y que sus labios también puedan estar fisurados y bastante secos; suelen tener tendencia a boca seca y es característico que tanto los dientes de leche como los permanentes erupcionen con bastante retraso. Es indispensable que los padres conozcan este mayor riesgo desde los primeros meses de vida de su hijo con síndrome de Down, porque así se asegura un mejor control de la placa bacteriana.
La motivación de los padres es fundamental, siendo recomendable que estén muy pendientes de cepillar correctamente los dientes de sus hijos y llevándoles a revisión con su dentista cada seis meses.