Nadie está exento de sufrir un traumatismo dental que, como consecuencia, le provoque una pérdida dental. Ante esta situación, te aportamos algunos consejos prácticos para minimizas las consecuencias negativas.
Niños y adolescentes son especialmente proclives a experimentar este tipo de trastornos.
Se estima que aproximadamente entre un 20-30% de los adolescentes de 18 años sufren traumatismo dental. La mayoría de estos traumatismos ocurren en momentos de ocio o juegos más que en deportes organizados; según algunos estudios, el 48% de estos traumatismos suceden en el colegio, mientras que el 8% ocurren durante la realización de algún deporte, o en casos de confrontaciones violentas.
Lo mejor, la prevención
Sin duda, es de sentido común: lo mejor para hacer frente al traumatismo dental es imponer medidas que puedan evitarlos. Las mejores medidas preventivas van enfocadas a evitar estos traumatismos y a cómo actuar en caso de que sucedan. Esta educación debe realizarse en ambos géneros, ya que la incidencia de estos traumatismos es prácticamente idéntica entre hombres y mujeres.
Se deben adoptar medidas estratégicas especiales en personas con historial previo de traumatismo dental u oral y pacientes con resalte dental (cuando los incisivos superiores están excesivamente adelantados respecto a los incisivos inferiores), a los que sería indicado la colocación de un tratamiento de ortodoncia preventivo.
Si el diente está roto o avulsionado (es decir, se conserva íntegramente pero sale de su alojamiento en el hueso), lo primordial es consultar a un dentista inmediatamente después del accidente.
7 consejos básicos frente al traumatismo dental
Pero, además, te damos estos consejos prácticos:
– Encuentra el diente. Sujeta el diente por la parte más blanca (corona), no por la raíz.
– Si el diente se ha salido, intenta reimplantarlo inmediatamente
– Si está contaminado, enjuágalo brevemente con agua fría del grifo y vuelve a ponértelo en su sitio.
– Una vez el diente está colocado en su posición, muerde un pañuelo para mantenerlo fijo y acude a tu dentista inmediatamente.
– En caso de no poder colocarte el diente, ponlo en leche o suero salino. Si no hay ninguna de las dos opciones, colócate el diente entre la mejilla y las encías y acude a tu dentista lo antes posible
-Los niños de edades entre 7 y 10 años están más expuestos a sufrir una avulsión o salida del diente del alveolo debido a la elasticidad del hueso a esta edad. Hay que extremar las precauciones en estas edades
– Durante el periodo de curación, es imprescindible seguir una buena higiene oral.