Los implantes dentales son raíces artificiales que sustituyen a dientes naturales ausentes o perdidos por cualquier motivo. Conocer bien en qué consisten, qué fases de tratamiento son necesarias y cómo cuidarlos es básico para asegurar la mayor tasa de éxito.
Los implantes sirven para reponer dientes faltantes o aquellos que es imposible mantener. Con ellos los huesos maxilares mantienen su función y no pierden volumen por reabsorción, evitando tener un aspecto de cara envejecida. Y, además, en muchos casos funcionan como anclajes que permiten realizar tratamientos como los de ortodoncia y en otros funcionan como elementos estabilizares de prótesis dentales móviles.
Por lo general, estos implantes se integran sin problema tanto a nivel de los tejidos duros (el hueso ) como los tejidos blandos (la encía) conviviendo de forma sana con ellos ya que están fabricados en su mayoría de titanio químicamente puro. Sobre estos implantes ya cicatrizados se asientan posteriormente las corona o prótesis dentales.
Tratamiento en 4 fases.
Si necesitas implantes, tu dentista te lo indicará y realizará un plan de tratamiento personalizado y adaptado a tus necesidades, que generalmente sigue estas 4 fases:
– Fase inicial de estudio y planificación, donde se analiza el estado general de la boca del paciente, se evalúan riesgos y el tipo de rehabilitación necesaria.
– Fase quirúrgica: donde se colocan los implantes en una o varias sesiones. No es dolorosa, pues se usa anestesia local que puede estar acompañada de sedación
– Fase restauradora: cuando se comprueba que los implantes están bien integrados en el hueso que los sujeta y que están preparados para recibir coronas, puentes u otros tipos de prótesis
– Fase de mantenimiento: donde se realizan revisiones periódicas imprescindibles para mantener los implantes en buen estado y evitar la aparición de enfermedades periimplantarias (que conducen a la pérdida de los mismos). Según cada caso, el dentista establecerá la periodicidad de estas revisiones
El tratamiento con implantes es exitoso en un 98% de los casos
Cuidados necesarios
La supervivencia de tus implantes depende de varios factores, entre los que están lo que haya causado la pérdida de tus dientes originales, tus hábitos y tu rutina de higiene bucal.
Debes realizar con ellos, igual que con tus dientes, una cuidadosa higiene bucal, acudir a tu dentista para tus revisiones al menos dos veces al año y abandonar hábitos perjudiciales para la supervivencia de tus implantes como, por ejemplo, el tabaco.
La mucositis (inflamación de la encía alrededor de los implantes por acumulación de placa) y la periimplantitis (inflamación de la encía y pérdida de hueso alrededor de los implantes por acúmulo de placa bacteriana durante periodos prolongados) son las dos enfermedades más comunes relacionadas con una ausencia de cuidados de los implantes y que más problemas nos causan actualmente debido a su desconocimiento y que en muchos casos se malinterpretan como un “rechazo” del cuerpo a los implantes.
¿Los implantes son más resistentes que tus dientes?
Depende: si la causa de pérdida de dientes originales y motivo de colocación de implantes es por caries o por traumatismos, sí, pues las bacterias de la caries no les han afectado.
Pero si es por causas tipo periodontitis, la cosa cambia, pues las personas que han tenido enfermedades en las encías son más propensas a tenerlas también en los implantes. Por ello, y para prevenirlas, es primordial que realices los controles y revisiones periódicas en tu dentista.
Por último, debes saber que el tratamiento con implantes tiene una alta supervivencia a largo plazo en un 98% de los casos. Varios estudios han demostrado que a los 15 años de su colocación, los implantes muestran que aproximadamente un 90% siguen en función después de todo ese tiempo. Es decir, que los tratamientos con implantes dentales han demostrado resultados muy buenos cuando faltan los dientes naturales en cuanto a confort, estética, duración, fiabilidad y predictibilidad, siempre y cuando las premisas de unos cuidados estrictos se cumplan ya que como el resto de prótesis no se encuentran libres de sufrir complicaciones tanto biológicas como mecánicas a lo largo de su vida.
Así que si quieres conservar tus implantes dentales sanos, no olvides cumplir con estos 3 mandamientos.
