Nuestras publicaciones

Visítenos regularmente, le informaremos

Hay un gran desconocimiento entre la población sobre la halitosis. Sin embargo, tras ella se pueden ocultar enfermedades como puede ser una úlcera o incluso diabetes.
Aunque en algunos casos el mal aliento se debe a problemas de falta de higiene o salud dental, existen otros muchos en los que los pacientes tienen una boca bien cuidada, no abusan del alcohol, el tabaco y comidas especiadas y aún así siguen sufriendo halitosis.

-¿Qué es la halitosis?
Es el mal aliento que se desprende por la boca. Puede ser ocasional o permanente y afecta a más del 20% de las personas. Muchas veces la persona no se da cuenta.

-¿Por qué se produce este mal aliento?
En la placa bacteriana que se acumula, existen muchas bacterias anaerobias que producen gases malolientes. La mayoría de las halitosis provienen de la boca, un 70% al menos por falta de higiene, caries, flemones, exceso de salivación, candidiasis, problemas gingivales o periodontales, ‘piercings’ linguales…

-¿Qué otras causas hay de halitosis?
-Respiración superior: rinitis, sinusitis, amigdalitis (aliento a podrido), respiración bucal o cáncer de laringe.
-Respiración inferior: neumonía, bronquitis, cáncer de pulmón o absceso pulmonar.
-Digestivo: hernia de hiato, úlceras, gastritis, reflujo gastroesofágico, enfermedad inflamatoria intestinal o una infección por ‘Helicobacter pylori’ (aliento amoniacal).
-Sistémico: medicaciones que secan la boca,, fiebre, hipoglucemia, diabetes (aliento afrutado), alteración hepática (olor a manzana) y renal (aliento urémico amoniacal), entre otros.
-Neuropsicológicos: estrés, ansiedad, depresión o alteración del gusto en la boca (disgeusia).
-Tabaco, alcohol, abuso de alimentos como ajo, cebolla…

-¿La saliva es protectora frente a las bacterias?
La saliva impide el crecimiento bacteriano al poseer enzimas protectoras, como la lisozima. Una disminución o aumento de saliva puede favorecer el mal aliento.

-¿Cómo  se combate este mal aliento?
Lo primero una detallada historia clinica y un correcto diagnóstico. Una buena higiene bucal incluyendo el uso de los cepillos interdentales o seda, limpiar lengua y mejillas, estar libres de caries y encías sanas.
Existen enjuagues que lo mejoran.